Redefiniendo la Conexión con el Cliente

En el mundo actual, los embudos de ventas tradicionales se quedan cortos cuando se trata de generar un crecimiento real. Los clientes buscan experiencias que conecten con ellos a nivel personal, y ahí es donde las marcas deben enfocar sus esfuerzos.

Trabajamos con empresas de servicios financieros y fintech, y vemos a diario lo clave que es aprovechar esta diversidad para crear experiencias de cliente personalizadas y que conecten con ellos.

Entonces, ¿cómo pueden las marcas transformar el compromiso del cliente y darle un verdadero significado? A continuación, presentamos algunas estrategias accionables.

1. No solo describas un producto, cuenta una historia que impacte

En el mundo fintech, contar una historia no es solo una herramienta; es una necesidad estratégica. Se trata de transformar el lenguaje financiero complejo y los números abstractos en narrativas atractivas y cercanas. La buena narración hace que los servicios financieros sean accesibles, explica cómo los productos pueden resolver problemas del mundo real y se integran perfectamente en la vida cotidiana, fomentando así conexiones emocionales más profundas.

Para lograr esto, las marcas de fintech deberían:

A. Especializarse: Segmenta  tu público en distintos grupos según sus comportamientos, necesidades y orígenes culturales.

B. Desarrollar narrativas: Crea historias que conecten tus soluciones Fintech con la vida cotidiana de tus clientes. ¡Deja de centrarte en el producto! Enfócate en cómo tus servicios pueden resolver problemas específicos o mejorar su bienestar financiero.

C. Crear contenido atractivo: Desarrolla contenidos diversos (blogs, videos, infografías) que narren estas historias de una manera cautivadora.

2. Navega por el cumplimiento normativo con claridad

Para las Fintech, navegar por un entorno regulatorio complejo es parte del juego. Aquí, la comunicación desempeña un papel fundamental, no solo en el cumplimiento, sino en la construcción de confianza. La comunicación transparente aclara cómo se utilizan los datos, qué medidas de seguridad existen y cómo las regulaciones protegen a los clientes, lo que los tranquiliza y mejora su experiencia general.

Las marcas Fintech deberían:‍

A. Ser transparentes: Que tengas que pasar por cumplimiento no significa que debas estar lleno de palabras técnicas  legales. Intenta comunicar las implicaciones de las regulaciones financieras de manera clara y directa.

B. Ofrecer contenido educativo: Crea guías, documentos con preguntas frecuentes y webinars para educar a tus clientes sobre cómo estas regulaciones los protegen y afectan.

3. Interactúa con tu nicho para construir lealtad de marca

La participación efectiva de la comunidad puede transformar a las marcas Fintech de entidades desconocidas a pilares de la comunidad. Esto va más allá del simple mercadeo y se enfoca en crear valor real, ya sea a través de iniciativas educativas, programas de apoyo comunitario o asociaciones locales. Estas actividades no solo mejoran la visibilidad de la marca, sino que también generan una lealtad genuina y promueven la marca entre los miembros de la comunidad.

Las marcas fintech deberían:‍

A. Conectar auténticamente con su público objetivo de manera significativa. Presta atención a tu tono, tus mensajes y cuándo te comunicas con ellos.

B. Establecer canales para que los clientes puedan brindar retroalimentación continua. Haz que sientan que sus voces son escuchadas y valoradas.

4. Usa los datos para optimizar el recorrido del cliente.‍

Esta es la base de todo.

A. Analiza periódicamente los datos de los clientes para identificar tendencias, puntos críticos y oportunidades de mejora.

B. Utiliza la información obtenida de los datos para personalizar la experiencia del cliente, desde los mensajes de mercadeo hasta las ofertas de productos.

Si bien hemos listado aquí algunas ideas, transformar la conexión con el cliente en Fintech requiere más que solo seguir una serie de pasos; exige innovación y adaptación continuas. Requiere que te veas realmente a ti mismo a través de los ojos de tus clientes y cómo te perciben, para interactuar, comunicarte y refinar la forma en que te acercas a ellos.

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