Todo comenzó con la decisión de Mercantil Bank de separar su operación en Estados Unidos de su matriz en Venezuela, lo que significaba, además de un nuevo camino como organización, una nueva marca. Así nació Amerant.

Lo que a primera vista parecía un proceso racional, administrativo y de mucho papeleo, se convirtió en uno de los proyectos más humanos y emocionantes que he vivido. Con un equipo comprometido, una visión clara y la presión del tiempo –¡teníamos solo ocho meses!–, el objetivo era dar vida a una marca relevante en un mercado en constante cambio.

El desafío era inmenso: cumplir requisitos legales, crear una identidad fuerte y lanzar la marca en un tiempo récord, sin perder la conexión con los clientes. A través de sesiones intensivas e investigación, construimos la estrategia de Amerant junto con el equipo de planificación estratégica del banco.

Amerant: creando un nombre que conecte

Queríamos un nombre que evocara confianza para la audiencia local sin perder el legado de Mercantil. Así nació Amerant, un nombre con un toque de continuidad por las letras compartidas,  y proyecta compromiso hacia el futuro en Estados Unidos. La identidad gráfica mantuvo el color naranja, un guiño al pasado, mientras la tipografía y el sistema visual se enfocaron en la modernidad y cercanía.

En el corazón de Amerant, está la promesa de “Meant for you”, una idea que refuerza el compromiso de brindar un servicio personalizado y excepcional a cada cliente, adaptándose con empatía a sus necesidades. La experiencia visual y comunicativa refleja esta filosofía de cercanía y servicio.

El lanzamiento: un maratón de preparación y celebración

La etapa del lanzamiento fue un maratón en sí misma. Durante semanas, nuestro equipo trabajó para anticipar cada pregunta que los clientes pudieran tener y para desarrollar materiales que transmitieran tranquilidad y confianza, para que los clientes pudieran sentir que la marca Amerant era una continuidad de la calidad y profesionalismo que siempre esperaron de Mercantil.

La culminación del proyecto fue un evento espectacular en el New World Symphony de Miami Beach. Pero la mejor recompensa vino cuando uno de los empleados de Amerant se acercó para felicitarnos y expresó: “Gracias, quedó todo espectacular. Cuando vi esta presentación y la nueva marca, sentí que representa exactamente por qué siempre quise trabajar en la banca”. Esta frase fue un recordatorio del propósito y del impacto de nuestro rol. Amerant es hoy la historia de una visión, del trabajo en equipo, y del orgullo de construir algo que refleja exactamente lo que hace grande a la banca: servir con profesionalismo y humanidad.

Este rebranding no solo representa un cambio visual, sino una declaración de intenciones, una reafirmación de nuestra misión de crecer junto a nuestros clientes y de ser un socio confiable en su camino hacia el éxito.

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